SINOPSIS: Takashi Miike fue contratado para formar parte de la galería de directores que habían de participar en la 1ª temporada de la serie Masters of Horror. Fue una sorpresa tal que, a estas alturas, uno se pregunta si los que se hicieron con sus servicios conocían, realmente, la obra del cineasta nipón y el riesgo que corrían. Como era previsible, el contenido del capítulo dirigido por Miike fue de tan alto voltaje que se censuró para la televisión americana. Y ahora, ya visto, entiendo perfectamente los motivos de la censura, ya que la aportación del autor de Ichi, the Killer ofrece imágenes de efecto muy brutal y de salvaje incorrección política al tratar el aborto, la prostitución y el incesto con una enorme crudeza, sin medias tintas. De hecho, encontramos momentos (no muchos) incómodos, dolorosísimos, de los de casi taparte los ojos, porque lo que se ve en pantalla no es apto para cualquiera.
